El primer ministro británico, Keir Starmer, recientemente propuso un plan ambicioso para mejorar significativamente la eficiencia laboral del gobierno a través de las tecnologías de digitalización y inteligencia artificial (IA). En su próximo discurso el jueves, explicará el concepto, enfatizando que el tiempo de los funcionarios civiles debe tener prioridad al trabajo que requiera juicio y creatividad humanos, y que las tareas que se pueden hacer con los mismos estándares a través de la digitalización y la IA se entregan a la tecnología. Este movimiento no solo espera mejorar la calidad de los servicios gubernamentales, sino que también ahorra mucho dinero en el Reino Unido.
Starmer espera que al adoptar un enfoque digital más amplio, el gobierno del Reino Unido pueda ahorrar más de £ 45 mil millones en gastos en el futuro. Para lograr esto, planea reclutar 2.000 nuevos aprendices técnicos para enriquecer el servicio civil y promover la transformación tecnológica. Dijo que estas medidas no solo pueden mejorar la eficiencia del gobierno, sino que también satisfacen mejor las necesidades de las personas y hacer que los servicios nacionales sean más modernos y eficientes.
Sin embargo, la propuesta provocó una fuerte reacción de algunos sindicatos. Dave Penman, Secretario General de la Unión Senior del Servicio Civil (FDA), señaló que si bien la transformación digital es necesaria, el gobierno debe aclarar cómo proporcionar más servicios con recursos reducidos. Mencionó que los funcionarios civiles a menudo han sido retratados como trabajadores ineficientes en los últimos años, lo que ha tenido un grave impacto en la moral. Pengman pidió al gobierno que prestara más atención a los sentimientos y las necesidades reales de los empleados al avanzar en las reformas.
Los líderes sindicales generalmente dicen que agradecen el uso de la tecnología, pero les preocupa que esto pueda conducir a la pérdida de algunos puestos de funcionario. El secretario general de prospectos, Mike Clancy, enfatizó que las reformas deben llevarse a cabo en cooperación con empleados y sindicatos, en lugar de ser impulsadas por acusaciones o incitación. Pidió al gobierno que apunte a las reformas para fortalecer el papel de los funcionarios públicos en lugar de debilitar su estatus.
Además de promover la transformación digital, el discurso de Starmer también mencionó que reduciría la regulación y reduciría el número de algunas ONG. Él cree que aunque el gobierno actual tiene una escala enorme, su eficiencia está disminuyendo, por lo que es necesario acelerar el ritmo de la reforma para servir mejor a las personas. Espera que a través de los servicios gubernamentales digitales, se puedan lograr mejoras considerables y la productividad, inyectando así una nueva vitalidad en la economía del Reino Unido.
Vale la pena mencionar que el plan de Starmer contrasta con las medidas tomadas por el ex presidente de los Estados Unidos, Trump. Trump ha tratado de reducir a los funcionarios públicos a gran escala, y el equipo de Starmer enfatizó que no tienen la intención de reducir el tamaño del gobierno de manera extrema, sino mejorar la eficiencia a través de medios técnicos y optimizar los procesos. Este modesto enfoque de reforma puede traer un desarrollo más sostenible al gobierno británico.
En general, el plan de reforma digital de Starmer tiene como objetivo mejorar la eficiencia del gobierno a través de medios técnicos al tiempo que ahorra enormes gastos del Reino Unido. Sin embargo, este plan también enfrenta dudas y desafíos de los sindicatos. Cómo equilibrar la eficiencia con los derechos de los empleados en la reforma se convertirá en un tema clave que el gobierno necesita resolver.