El Tribunal de Internet de Beijing escuchó recientemente cuatro casos en los que ilustradores demandaron al software de pintura de IA por infracción de derechos de autor, lo que atrajo una amplia atención en la industria. Los demandantes en el caso son todos ilustradores de renombre. Creen que el software de pintura con IA utiliza sus obras originales como material de formación sin autorización y utiliza las pinturas generadas por él con fines comerciales, lo que constituye una infracción. Esta medida no sólo infringe los derechos de autor de los ilustradores, sino que también tiene un grave impacto en su mercado, lo que pone de relieve la urgencia y el desafío de la protección de los derechos de autor en la era de la IA. Este artículo presentará en detalle el proceso de juicio del caso y las opiniones de todas las partes.
Noticias de ChinaZ.com el 20 de junio: Recientemente, el Tribunal de Internet de Beijing celebró audiencias en línea sobre cuatro casos de infracción de derechos de autor en los que los ilustradores demandaron a los desarrolladores y operadores de software de pintura con IA. Los demandantes en estos cuatro casos son todos ilustradores conocidos y descubrieron que sus trabajos originales publicados en una plataforma para compartir contenido fueron en gran medida imitados por software de pintura de inteligencia artificial y utilizados como materiales de capacitación para generar nuevas pinturas. Estas pinturas generadas por IA no sólo son muy similares en estilo a las obras del demandante, sino que también se utilizan ampliamente con fines comerciales, lo que provoca una grave infracción de los intereses del demandante.
El demandante cree que el demandado utilizó las obras del demandante para entrenar modelos de IA sin permiso y utilizó las obras generadas con fines comerciales, lo que excedió con creces el alcance del uso legítimo. Afirmaron que los acusados violaron sus derechos de reproducción, adaptación y el derecho de las obras a ser utilizadas como modelos de entrenamiento de IA. Además, a los demandantes les preocupa que estas pinturas generadas por IA reemplacen sus obras originales, causando un golpe devastador a su mercado.

Durante el juicio, los demandantes proporcionaron pruebas suficientes para probar sus afirmaciones, incluido el acuerdo de usuario del software de pintura con IA, materiales promocionales y la página de inicio oficial del acusado en la plataforma para compartir contenidos. Al mismo tiempo, el demandante también solicitó que asistentes técnicos comparecieran ante el tribunal para explicar cuestiones técnicas relacionadas con la formación de modelos grandes de IA.
Sin embargo, el demandado insistió en que sus acciones no constituyeron una infracción. Afirmaron que no había ninguna similitud sustancial entre el trabajo del demandante y las pinturas generadas por IA, y que el entrenamiento con modelos grandes debería constituir un uso legítimo incluso si se utilizara el trabajo del demandante. Además, el tercer demandado también negó haber proporcionado las obras del demandante a otros demandados y enfatizó que no había cometido ninguna infracción.
Actualmente, el caso aún se encuentra bajo revisión.
El resultado de este caso tendrá un profundo impacto en el desarrollo de la industria de la pintura con IA y la protección de los derechos de autor digitales, y merece una atención continua. Cómo equilibrar el desarrollo de la tecnología de inteligencia artificial y la protección de los derechos de los artistas es una cuestión importante que enfrenta la sociedad. Esperamos que el tribunal tome una decisión justa y proporcione una referencia útil para la protección de los derechos de autor en la era de la IA.