Con el rápido desarrollo de la tecnología generativa de inteligencia artificial, Microsoft ha tomado recientemente una serie de medidas convincentes en sus productos y servicios para hacer frente a los altos costos operativos. La compañía no solo aumentó significativamente el precio de suscripción del software Microsoft 365, hasta un 45%, sino que también lanzó una versión de producto con anuncios y canceló los planes de alquiler para algunos centros de datos. Estas medidas muestran que Microsoft está explorando activamente nuevos modelos de ganancias para hacer frente a la enorme presión de costo traída por la tecnología de IA.

La CEO de Microsoft, Satya Nadella, mencionó en un discurso público reciente que, aunque la compañía ha invertido mucho dinero en tecnología de IA, el valor real aportado por estas tecnologías aún no ha cumplido con las expectativas. Esta declaración revela además el ajuste estratégico de Microsoft en el campo de la IA, es decir, transferir cierta presión operativa a los consumidores aumentando los precios de los productos y optimizando la estructura de costos.
El problema de costo de la IA generativa es particularmente prominente. Tome OpenAi por ejemplo. Aunque la compañía logró $ 3.7 mil millones en ingresos el año pasado, su gasto fue tan alto como $ 9 mil millones, lo que resultó en una pérdida neta de aproximadamente $ 5 mil millones. Los costos operativos de OpenAI se dividen principalmente en dos partes: capacitación y razonamiento modelo. A medida que la base de usuarios continúa expandiéndose, el costo del razonamiento continúa aumentando, lo que ha provocado una gran presión financiera a los principales inversores como Microsoft.
Como el mayor inversor en OpenAI, Microsoft está buscando formas activamente de reducir los costos de computación de IA. Una de las estrategias importantes es transferir más tareas informáticas de IA a los dispositivos de los usuarios, reduciendo así la dependencia de los centros de datos. Este modelo de "computación de borde" no solo puede reducir el consumo de energía y los desechos de recursos, sino también mejorar el nivel de protección de la privacidad del usuario en cierta medida.
Para impulsar la implementación de esta estrategia, Microsoft ha agregado botones de copilot dedicados a sus nuevos dispositivos, alentando a los usuarios a realizar el procesamiento de IA en sus propios dispositivos. Este diseño está diseñado para compartir tareas de computación de IA a través de actualizaciones de hardware, reduciendo así la carga operativa de Microsoft. Sin embargo, esta estrategia también trae problemas potenciales, como los usuarios pueden necesitar actualizar los dispositivos con frecuencia, lo que resulta en un aumento en los desechos electrónicos, mientras que las diferencias de hardware también pueden conducir a una experiencia desigual del usuario, especialmente en el campo de la educación, que puede exacerbar la desigualdad.
En general, Microsoft está trabajando duro para lidiar con los altos costos de la tecnología de IA generativa aumentando los precios de los productos, el lanzamiento de versiones publicitarias y la optimización de modelos informáticos. Sin embargo, estas iniciativas pueden tener algún impacto en los consumidores a corto plazo, especialmente en términos de actualizaciones de dispositivos y experiencia del usuario. En el futuro, Microsoft necesita encontrar un mejor equilibrio entre la innovación tecnológica y los intereses de los usuarios para garantizar el desarrollo sostenible de su estrategia de IA.