El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, ha causado recientemente una amplia controversia sobre el uso de la tecnología de inteligencia artificial para enviar actividades multilingües de promoción telefónica a los ciudadanos. Este innovador método de comunicación tiene como objetivo transmitir mensajes municipales a los ciudadanos a través de voces generadas por IA en múltiples idiomas, incluidos español, yiddish, mandarín, cantonés y criollo haitiano. La oficina del alcalde dijo que la medida es servir mejor a la diversa comunidad lingüística de la ciudad de Nueva York y garantizar que todos los ciudadanos puedan obtener acceso oportuno a información importante.
Sin embargo, este enfoque rápidamente provocó controversia ética. Los críticos señalan que el uso de la tecnología de IA para simular al alcalde de voz del alcalde puede engañar a los ciudadanos y hacerlos creer erróneamente que el alcalde mismo puede usar estos idiomas con fluidez. Algunos ciudadanos dijeron que inicialmente pensaron que el sonido en el teléfono vino del propio alcalde y no aprendió la verdad hasta más tarde. Esta aplicación tecnológica ha provocado discusiones sobre transparencia e integridad, y muchas personas cuestionan si la práctica es apropiada.
El alcalde Adams defendió la decisión ante las críticas. Hizo hincapié en que el uso de la tecnología de IA es romper las barreras del idioma y permitir que más ciudadanos participen en actividades municipales. La oficina del alcalde señaló que la ciudad de Nueva York es una metrópoli internacional con una población de más de 8 millones. La aplicación de la tecnología de IA se considera una solución innovadora destinada a mejorar la accesibilidad y la inclusión de los servicios municipales.
Sin embargo, este incidente ha provocado amplias discusiones sobre la aplicación de la tecnología de IA en la gestión urbana. Los expertos señalan que, si bien la tecnología de IA tiene un gran potencial para mejorar la eficiencia y la expansión de la cobertura, la transparencia y las consideraciones éticas deben garantizarse durante el uso. Algunas sugerencias incluyen informar explícitamente a los ciudadanos de sus voces en llamadas generadas por IA o buscar el consentimiento informado de los ciudadanos cuando utilizan la tecnología de IA.
Esta controversia también refleja la complejidad de la aplicación de la tecnología de IA en el campo de servicio público. Con el desarrollo continuo de la tecnología de IA, cómo encontrar un equilibrio entre la innovación y la ética se ha convertido en un problema importante que enfrenta gobiernos y desarrolladores de tecnología. Este caso en la ciudad de Nueva York puede servir como referencia para decisiones similares en el futuro, promoviendo aplicaciones más responsables y transparentes de la tecnología de IA.
En general, el movimiento del alcalde Adams, aunque controvertido, también destaca la necesidad de innovar métodos de comunicación en una ciudad diversa. Este evento puede incitar a más ciudades a repensar cómo usar nuevas tecnologías para atender a los ciudadanos al tiempo que garantiza aplicaciones de tecnología ética y transparente. En el futuro, podemos ver más discusiones y prácticas sobre la aplicación de la tecnología de IA en los servicios públicos, lo que traerá nuevas oportunidades y desafíos a la gestión urbana.