En los últimos años, la tecnología de inteligencia artificial (IA) ha atraído una atención generalizada en todo el mundo, especialmente en la discusión de sus escenarios de aplicación y riesgos potenciales, y la adquisición de datos y los métodos de capacitación de IA se han convertido en el foco. Recientemente, un editor de Melbourne envió una solicitud a los autores para que usen su trabajo para capacitar a los sistemas de IA. Este incidente no solo provocó discusiones sobre el desarrollo de la tecnología de IA, sino que también impulsó los problemas de derechos de autor y propiedad intelectual a la vanguardia.
El contenido central de la protección de la propiedad intelectual incluye patentes, marcas registradas, derechos de autor y diseños, entre los cuales los derechos de autor son particularmente importantes en el campo de la IA. Los expertos legales enfatizan que los derechos de autor protegen la expresión específica del "trabajo", no los pensamientos o conceptos detrás de él. Tomando obras literarias, obras artísticas, libros e ilustraciones como ejemplos, los derechos de autor le dan al autor una serie de derechos, el más importante de los cuales es el derecho a copiar. En el contexto del contenido generado por IA, cómo garantizar que los derechos de autor del autor original no se infringan se ha convertido en un problema difícil que debe resolverse.

El proceso de capacitación de la IA requiere el apoyo de una gran cantidad de datos, lo que a menudo implica la replicación del trabajo original. Si su trabajo se usa para la capacitación de IA sin la autorización del autor, puede constituir una infracción de derechos de autor. Sin embargo, algunos expertos señalan que el contenido generado por IA suele ser una integración y recreación de múltiples fuentes, por lo que en muchos casos no constituye una copia sustancial del trabajo original. A pesar de esto, las disputas legales causadas por el uso no autorizado de materiales por parte de las compañías de inteligencia artificial han aparecido con frecuencia en muchos países y se han convertido en un tema candente en todo el mundo.
Además, la IA puede producir sesgo o información errónea al procesar datos, y esta "información falsa" puede tener serias consecuencias para los usuarios. Por ejemplo, los abogados y los estudiantes a menudo son castigados por "casos fabricados" cuando citan contenido generado por AI. La comunidad académica expresó su preocupación sobre esto y pidió a los autores que reciban un crédito razonable en la aplicación de la tecnología de IA y que protejan los derechos e intereses de sus obras.
En la actualidad, las leyes de derechos de autor en todo el mundo aún no se han legislado específicamente para la tecnología de IA, sino que confían en los marcos legales existentes para tratar temas relacionados. Los expertos sugieren que los autores deben confirmar proactivamente si sus obras se utilizan para la capacitación de IA y requieren una mayor transparencia en el conjunto de datos. Al mismo tiempo, los gobiernos deben desarrollar un marco legal más completo para garantizar la precisión y el cumplimiento de las tecnologías de IA al usar datos.
Con el rápido desarrollo de la tecnología de IA y las próximas elecciones en todo el mundo, los expertos están de acuerdo en que los gobiernos deben tomar medidas urgentes para proteger los derechos e intereses de los creadores y garantizar el desarrollo saludable de la tecnología de IA. Esto no solo se refiere al futuro de la tecnología en sí, sino también a la equidad y la justicia de toda la sociedad.