Recientemente, Alec Radford, un ex investigador de Operai, fue convocado para una demanda por derechos de autor contra la compañía. Radford recibió una citación el 25 de febrero, según documentos judiciales presentados el martes por el Tribunal de Distrito del Distrito Norte de California. El investigador, que tuvo un papel clave en Operai, dejó a la compañía a fines del año pasado para centrarse en investigaciones independientes.
Radford es uno de los principales desarrolladores de la tecnología de transformador previa a la pretrada generativa de OpenAI (GPT), una base central de la popular plataforma AI Chatbot de OpenAI, ChatGPT. Desde que se unió a OpenAI en 2016, ha estado profundamente involucrado en la investigación y el desarrollo de una variedad de modelos de series GPT, y también ha hecho importantes contribuciones al desarrollo del modelo de reconocimiento de voz Whisper y el modelo de generación de imágenes Dall-E.

La demanda por derechos de autor, titulada "Una demanda en Operai Chatgpt", fue presentada por varios autores de libros conocidos, incluidos Paul Tremblay, Sarah Silverman y Michael Chabon. El demandante acusó a OpenAi de usar su trabajo sin autorización al capacitar a sus modelos de IA y afirmó que ChatGPT citó su trabajo al generar contenido, sin observar la fuente.
Aunque el tribunal desestimó los reclamos de dos demandantes contra Operai el año pasado, las acusaciones de infracción directa se les permitió continuar. Openai insiste en que su uso de datos con derechos de autor para la capacitación de modelos se encuentra dentro del alcance del uso razonable y no constituye una infracción.
Vale la pena señalar que Radford no es el único ex empleado de Operai en ser convocado en el caso. Los abogados del demandante también intentaron forzar la citación de otros dos ex empleados de Operai, Dario Amodei y Benjamin Mann. Estos dos investigadores han atraído mucha atención para la fundación de antrópico después de salir de Openai. Amod y Mann se opusieron a la convocatoria, creyendo que las demandas eran demasiado pesadas e irracionales.
Esta semana, un juez de distrito estadounidense dictaminó que Ammod tuvo que someterse a horas de investigación que implicarían su trabajo durante OpenAI, que cubre dos casos de derechos de autor, incluida una demanda presentada por la Asociación de Autores. Esta decisión exacerba aún más la complejidad del caso y también desencadena discusiones generalizadas en la industria sobre temas de derechos de autor en la capacitación de modelos de IA.