Apple celebrará su reunión anual de accionistas de 2025 la hora local del martes en los Estados Unidos, y tendrá importantes discusiones sobre la dirección de desarrollo futura de la compañía. Desde la elección de Trump como presidente, Apple ha mantenido firmemente sus políticas de diversidad, igualdad e inclusión (DEI) al tiempo que resisten el activismo corporativo. Sin embargo, estas políticas y su asociación con OpenAI serán el foco de las organizaciones conservadoras.
En la conferencia, los accionistas de Apple votarán para apoyar una propuesta del Centro Nacional de Investigación de Políticas Públicas (NCPPR). La propuesta pide a Apple que cancele su política de DEI, creyendo que el reciente fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos podría poner a las empresas en riesgos legales. Además, otra propuesta requiere que Apple publique un informe que explique cómo su estrategia de IA garantiza que se cumplan los estándares éticos. La propuesta advierte que la cooperación de Apple con OpenAI puede tener riesgos de privacidad y seguridad de privacidad de datos.

Apple se opuso a ambas propuestas y esperaba que se pasaran. La razón principal es que los principales accionistas de Apple, BlackRock Group y Pioneer Group, ambos mantienen una distancia del activismo de los accionistas políticos. Sin embargo, incluso si dicha propuesta no se pasa, puede desencadenar una reacción en cadena en el futuro. Por ejemplo, ya en enero de este año, los accionistas de Costco rechazaron propuestas de DEI similares con votos abrumadores, y desde entonces, 19 fiscales estatales republicanos generaron cartas a la compañía que lo instaron a poner fin a las políticas relevantes.
La posición de Apple ha atraído una atención generalizada. Como gigante en la industria de la tecnología, Apple también enfrenta presión de todas las partes al tiempo que promueve la diversificación. La reunión de esta accionista no es solo una oportunidad para que Apple muestre su responsabilidad social, sino también su respuesta a las críticas externas. En el futuro, la forma en que Apple puede salvaguardar los intereses y la imagen social de los accionistas mientras se adhieren a sus propias políticas se convertirá en un problema digno de atención.